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domingo, 29 de agosto de 2021

Primer capítulo de: Algunas dalias florecen en otoño.



Capítulo: 1

                     Pájaros en la cabeza. 

                                     Val



    Habré atravesado estas mismas calles de Detroit un montón de veces desde que era una niña, pero cada vez que contemplo los majestuosos edificios de esta ciudad, me sorprenden y me fascinan igual que a aquella niña alegre, dulce,  y un poco mimada que tenía un montón de preguntas y no había manera de hacerla callar. Afortunadamente, mi padre era un hombre de paciencia infinita y tenía una capacidad admirable de explicarme las mismas cosas una y otra vez sin molestarse. Mi madre, sin embargo, no estaba siempre dispuesta a satisfacer mi curiosidad. La mayoría de las veces se limitaba a darme órdenes, costumbre que no ha perdido a pesar de que ahora ya tengo una edad. 

    — Come bien, cambia las sábanas cada diez días y cualquier cosa, promete llamarme. 

    Por si no os ha quedado claro, esta es mi madre dando órdenes. ¿Cómo no? Me ha dicho esas cosas un millón de veces, pero algo le hace creer que no lo recuerdo, así que tiene que repetirlo una y otra vez como si tuviera siete años.

    Parece que este viaje  hacia la Universidad de Michigan va a ser más largo de lo que pensaba. ¿No es curioso lo rápido que pasan los momentos felices y lo eternos que pueden llegar a ser los malos o los incómodos y aburridos en este caso? 

    Jonathan, mi nuevo "padre", conduce ajeno a nuestra conversación. Bueno, si mi madre hablando sin cesar y yo aportando una o dos palabras como respuesta se puede llamar una conversación. Me llevarán a la residencia y luego se irán. Ese fue el trato que hice con mi madre porque insistió tanto en acompañarme que a partir de un momento dejé de luchar. Además,  la cantidad de cosas que empaqué me obligó a aceptar su propuesta. No podría haber llevado todas estas maletas en transporte público y por mucho que me cueste, tengo que agradecérselo. 

    Soy estudiante de tercer año en la facultad de pedagogía y ,aunque podría perfectamente seguir viviendo en la cómoda y grande habitación de mi casa en las afueras de la ciudad e ir a las clases conduciendo unos pocos kilómetros diariamente, prefiero la residencia de estudiantes. Es un gasto extra y a algunos gastar unos diez mil euros cuando podría perfectamente ahorrarlo os parecerá una decisión descabellada, pero me lo puedo permitir y además no me parece un precio tan elevado si con esto consigo "comprar" mi tranquilidad. 

    El último año me ha enseñado que en un abrir y cerrar de los ojos todo tu mundo se puede derrumbar, que  todo con lo que alguna vez habías soñado de pronto se convierte en algo inalcanzable por el simple hecho de que ya no hay bases sólidas sobre las cuales se pueda sostener tu futuro y que, si te enfrentas a la vida con demasiada ingenuidad, ella te lo devuelve dándote una paliza que recordarás para el resto de tus días.

    A todo lo anterior vino a unirse también el divorcio de mis padres como si el mundo quisiera comprobar cuánto es capaz de aguantar un ser humano en determinado espacio de tiempo. Un experimento bastante cruel, por cierto, conmigo sufriendo los efectos secundarios de mis decisiones y también de las de los demás.

    Después de la separación, mi padre se mudó a la casa de mi tía Victoria, su hermana mayor, y el amante de mi madre, Jonathan, vino a vivir con nosotros con las bendiciones de mi hermano James al que últimamente no hay quién lo entienda y se ha vuelto más raro que un poema sin palabras. La situación me resulta un poco extraña. Siempre me incomodaban los cambios y diríamos que en cierto modo he llegado a sentirme invitada en mi propia casa, así que optar por un pequeño cuarto compartido en el campus de la universidad dejó de ser una mala idea. Con todo lo que me ha pasado este año necesito tranquilidad y en este momento tengo que alejarme de mi casa para encontrarla.

    La constante ausencia de mi hermano mayor, James, tampoco ayuda. Estoy segura de que si él pasara más tiempo en casa y no tuviera que viajar con tanta frecuencia por motivos de trabajo, todo sería más llevadero y no me sentiría tan sola.  

    James es fotógrafo y tiene que moverse mucho según los proyectos que le encargan porque ha decidido que de momento quiere ir por libre y, cuando no tiene que viajar, está ocupado preparando y organizando todo para una exposición que va a realizar este otoño en Ámsterdam. Le echo muchísimo de menos, pero, por otro lado, estoy tan orgullosa de él y me alegro un montón de que las cosas le vayan tan bien, al menos a lo profesional porque en cuanto a lo sentimental no ha tenido mucha suerte. 

    Jonathan aparca el coche y entre los dos me ayudan a subir las maletas a mi nueva habitación. Es una habitación muy pequeña y para ser sincera da un poco de asco. No es así como imaginaba mi nueva estancia, pero es lo que hay. Mi madre me mira aterrorizada y yo disimulo porque no quiero que vea lo mucho que me disgusta. Había visto fotos de los cuartos en la página web de la universidad, pero de cerca parece aún más pequeño. En el interior sólo hay dos camas con dos mesitas de noche al lado de cada una, un armario un poco viejo y un soporte para el aparato de la tele. Es depresivo y sucio, pero será mi "hogar" por lo menos para los próximos diez meses, así que tendré que adaptarme. En verano pienso regresar a España donde he pasado el verano junto a mi hermano James en la casa de nuestra difunta abuela. Allí todo es diferente. Yo soy diferente. Mejor.

    El pueblo de mi madre está en España, un pueblo bonito y pintoresco, situado en la costa de Catalunya. Mi refugio. Hacía años que no lo visitaba hasta que en verano volví a este lugar mágico que consiguió mantener alejados mis pensamientos oscuros, aunque fuera por poco. Sabía que tarde o temprano tendría que volver a la triste realidad, pero pasé tres meses disfrutando del sol, de las personas cálidas y amables, cuyas casas siempre están abiertas para los demás y el mar. Un poco de tranquilidad antes de la tormenta porque después de volver, todo lo que sentía y estaba en posición de espera durante el verano, se ha vuelto más fuerte, más grande, más insoportable. La culpa, la angustia, la duda, el arrepentimiento, todo haciendo acto de presencia otra vez, ahogándome cada día un poquito más. 

    Dejo mi bolso sobre la cama que está al lado de la ventana y decido que esta será la mía.Sí, la cama de la ventana será mía. Mi compañera de cuarto tendrá que conformarse con la que queda y espero que sea una chica normal. No quiero añadir más problemas a mi ( ya bastante larga para mi edad) lista, así que espero que el universo muestre un poco de piedad y que no me hayan asignado a un bicho raro. 

    — Si quieres nos quedamos y te ayudamos a desempacar — propone mi madre.

    — No, puedo sola.

    Sé que soy un poco grosera con ella, pero por ahora eso es lo que tendrá de mí. La quiero, es mi madre y sé que ella también me quiere, pero no puedo perdonarla, no de momento por lo menos. Lo he intentado muchísimo, lo juro, pero en su rostro veo la mujer que destrozó la familia que teníamos. ¿Cómo pudo vivir todos estos años teniendo una doble vida ? Engañaba a mi padre con este tipo desde que tenía 16 años y yo no tenía ni idea. James lo sabía todo, pero no me había dicho nada. Una vez más fui la última en enterarme de lo que pasaba.

    — Vale — dice. Su rostro ha adoptado una expresión de dolor que me entristece, pero no lloraré. No otra vez. No enfrente de este hombre. Creo que le odio. Si no fuera por él, mi familia seguiría como antes. Ahora estaría aquí mi padre en vez de este desconocido. Nunca antes le había hablado así a mi madre y es verdad que ella muestra una paciencia admirable conmigo, aguantando mi mal genio como una campeona, pero desde el divorcio nuestra relación cada día empeora más. Siempre le contesto agresivamente y es algo que por mucho que intente reprimir, me es imposible. No lo quiero, pero no lo puedo controlar. Estoy enojada con ella y me sale así y por mucho que culpe a Jonathan, sé muy bien que ella también tiene parte de la culpa, una incluso más grande que la que tiene él porque Jonathan no estaba casado ni tenía ningún tipo de atadura con otra persona mientras que mi madre sí y lo tiró todo por la borda. — Si cambias de opinión, sabes que puedes regresar a casa en cualquier momento  — dice por milésima vez.

    No va a pasar. Cualquier cosa es mejor que compartir el mismo techo que ellos. Cada vez que él la toca me siento disgustada. No tiene derecho. Para mí su puesto está al lado de mi padre. No puedo verla con este. Soy un poco egoísta, lo sé y en realidad Jonathan no es una mala persona, lo contrario, es muy amable y servicial y lo intenta muchísimo conmigo, pero yo le culpo por lo que nos ha pasado y además llegó a mi vida en el momento más inoportuno. Tengo muchas cosas personales con las que lidiar y mejor hacerlo lejos de personas que sólo me proporcionan más angustias.

    — No voy a regresar. Ya lo hemos hablado. 

    Lo sabe. Hemos discutido muchísimo. Ella insistía en que me quedara en casa y yo en irme.

    — Bien — dice exhalando un suspiro, dándose por vencida. — Bueno, nosotros nos vamos. — Se acerca y deja un beso en mi frente. El mismo beso que solía darme cada noche antes de dormir. ¡Qué raro! A pesar de sentirme como me siento con respecto a ella, este simple gesto sigue reconfortándome como nada. Ella siempre conseguía y, por lo que se ve, consigue calmar mis tormentas.

    — Cuídate. — Asiento con la cabeza y me despido de ellos.

             — Adiós, mamá.

    Fuerzo una sonrisa y cuando la puerta se cierra, me quedo mirando por la ventana de mi nueva habitación. Da a un parque con árboles y , como todavía hace buen tiempo, hay unos cuantos estudiantes sentados en el césped disfrutando del sol. Sin embargo, las hojas de algunos de ellos ya han empezado a adoptar varias sombras de naranja indicando la llegada del otoño. 

    Mientras contemplo las hojas bailando el vaivén de la ligera  brisa, mi mente recorre por todos los momentos de este año y las lágrimas que desde que mi madre me dejó sola me picaban los ojos, se convierten en cataratas que cubren mis mejillas. Últimamente siempre es así. No puedo dejar de llorar. Creo que nunca superaré lo que hice. Sólo hay una cosa que alivia el dolor, pero a la vez me destruye. Sé que me destruye pero no puedo parar. Alcohol. Recurro a él a menudo porque me deja en un estado semiinconsciente que me permite odiarme un poquito menos mientras dura su efecto y un poquito más cuando estoy sobria. 

    Agotada de tanto llorar, seco mis lágrimas y decido desempacar para apartar de mi mente la estúpida idea de acudir a una botella de vino o algo más fuerte. Mantenerme ocupada me ayuda a distraerme. Además quiero haber terminado antes de la noche para poder dormir tranquila.

    Me cambio los vaqueros y el top ajustado por un chándal ancho y una camiseta que compré hace años en Nueva York con el nombre de la ciudad estampado  a la altura  del pecho y ahora uso sólo cuando estoy en casa, y recojo mi pelo en una coleta. ¡Manos a la obra! 


...


    Han pasado ya veinte minutos desde que empecé y la curiosidad puede conmigo. Desde hace un rato se escuchan unas voces desde el pasillo y la muy cotilla de mi quiere saber qué es lo que está pasando.

    Dejo una camiseta que acabo de sacar de mi maleta doblada sobre la cama y me acerco a la puerta. La abro un poco, tanto como para poder ver y me sorprendo cuando me doy cuenta de que los que arman el jaleo  hablan en español. Como ya os he contado, mi madre es española, así que mi lengua materna es el español, pero mi padre es americano y yo nacida y criada en Michigan, así que hablo los dos idiomas igual de bien. No es muy difícil escuchar lo que están diciendo. Están gritando. Empezamos bien. Lo primero que presencio durante mi primer día es una pelea de pareja. En la puerta de uno de los cuartos de nuestra planta hay un chico y una chica, pero yo solo puedo verla a ella. Es de estatura media y tiene el pelo negro más brillante que jamás he visto. El chico está de espaldas. Unas espaldas muy amplias, por cierto, resultado de haber pasado muchas horas entrenando.

    — ¡Espera, por favor! — Suplica la chica angustiada.

    —¿Esperar? ¿Por qué? ¡Ya has sido demasiado clara ahí dentro, Anna. No hace falta explicar nada más. ¡Qué estúpido! ¡Por Dios! ¡No puedo creer que lo dejé todo por ti! — El chico suena muy molesto y desmoronado a la vez.

    —Yo no te pedí nada. Tú decidiste aparecer aquí sin avisarme y ahora ¿qué se supone que tengo que hacer? ¡Han pasado muchos meses, Esteban! ¡Por el amor de Dios! Muchas cosas cambian en tanto tiempo  — le responde llorando.

    —Para mí no — dice el chico. — Para mí no ha cambiado nada. Espera... ¿Has conocido a otro? ¿Es eso lo que me quieres decir?

    — Esteb, por favor ... — la voz de la chica apenas se escucha ahora.

    — Claro que has conocido a otro. ¡Qué tonto he sido! No me lo puedo creer.

    — Esteb, lo siento. Debería habértelo dicho, pero apenas hablamos y tú jamás mencionaste que pretendías venir. Además siempre he sido sincera contigo.

    —¡Llevo toda la vida enamorado de ti, Anna! ¡Esperándote! ¿Cómo pudiste hacerme eso?

    — Lo siento. Pensaba que te había dejado muy claro que solo éramos amigos. 

    Dicho esto el chico asiente con incredulidad y se va. Ella estalla en sollozos y después cierra la puerta. Escucho pasos y asomo la cabeza para mirar y veo al chico apoyado con las manos en la pared. Da un golpe con sus puños y se deja caer al suelo arrastrando su espalda. Está sentado con la cabeza entre sus manos y está maldiciendo sin darse cuenta de que su mano está sangrando  por el golpe. No sé qué hacer y aunque al principio vacilo, al final me acerco a él para averiguar cómo está.

    — Perdona. No quiero ser indiscreta, pero ¿estás bien? Tu mano está sangrando. 

    Él levanta la cabeza y me mira con unos ojos color avellana, vidriosos. Su expresión cambia inmediatamente cuando me ve de una de tristeza a otra de asombro.

    — ¿Valeria? ¿Eres tú? — Increíble. Me he quedado sin palabras.

    — ¿Esteban? — El chico herido es Esteban. Es de España. Coincidimos unas cuantas veces durante el verano, pero no interactuamos mucho. ¿Qué hace aquí? ¿Cómo es posible que esté aquí? — ¿Qué haces tú aquí? — le pregunto con una sonrisa en el rostro. Sé que la situación no es ideal y que él sufre en este momento, probablemente porque esta chica le ha rechazado,  pero me alegra verlo.

    — ¡Hago el ridículo por lo que ves! — dice lleno de rabia como si fuera yo la responsable de su situación. Un poco de entusiasmo por verme, ¿no? No esperaba esta respuesta. Siempre ha sido muy amable con todos durante lo poco que coincidimos. Entiendo que esté enfadado, pero yo no tengo la culpa. Exhala y se levanta del suelo. — Lo siento, Valeria. Perdóname. No es un buen momento. 

    Se pone a caminar y creo que quiere irse.

    — Esteb, espera — le digo mientras camino hacia él y le cojo del codo para pararlo. — Tu mano está sangrando. — Le echa un vistazo y se da cuenta de la herida. — Pasa y te limpias — le digo enseñándole mi cuarto. Él al principio duda, pero al final asiente con la cabeza y yo le acompaño a mi cuarto. Muy bien, Valeria. Dejando que un chico entre a tu habitación el primer día de tu instalación. Lo que te faltaba por añadir a tu reputación.

    Entramos en mi habitación y Esteb mira a su alrededor.

     — Joder. Esto es un desastre — dice apartando unos vaqueros que tenía sobre la cama para sentarse.

    — Ya, acabo de llegar y no me ha dado tiempo ni para desempacar. Como ves, estoy en proceso.

    Mientras hablo le miro mejor. No está nada mal. De hecho es todo lo contrario. Es muy atractivo. Tiene el pelo corto y oscuro y unos ojos muy expresivos. Su intensa mirada descansa sobre mi cuerpo y por alguna razón me hace sentir incómoda. Estoy acostumbrada a que los chicos me miren así. Soy consciente de que tengo un cuerpo bastante apetecible, pero con él es diferente. Tiene algo que me inquieta. A lo mejor porque las veces que lo he visto ha sido muy serio y cuidadoso. Nada que ver con los demás chicos que les cae la baba cuando ven a una chica llevando una falda corta. Él es hermoso y confiado, pero mi dolor era demasiado fresco durante las vacaciones como para fijarme en él.

    — Te llevará un buen rato ponerlo todo en orden. 

    Es verdad. Me llevará muchísimo hasta convertir este sitio en algo cómodo y ordenado. Faltan un montón de cosas, estanterías para mis libros, un despacho, una televisión. Espero que mi compañera quiera ayudarme a hacer esto algo más habitable.

    — ¿Qué se le va a hacer? — le contesto levantando los hombros.

    — ¿El baño? — pregunta sujetando su mano.

    — Por aquí — le digo  y le guio al lavabo. Mientras se limpia, busco una toalla en mi maleta. Cuando por fin encuentro una, Esteban ya está fuera.

    — Toma —le digo ofreciéndosela.

    Él me da las gracias con una sonrisa muy linda, la primera desde que nos encontramos. Joder, si así es como luce cuando sonríe no debería dejar de sonreír nunca. Es realmente atractivo, pero también un poco tímido. Hasta ahora no me ha mirado a los ojos ni una sola vez y parece bastante incómodo.

    — ¿Vives aquí? ¿En la universidad? — le pregunto intentando empezar una conversación con él. Normalmente soy bastante social y no me cuesta establecer un tema para hablar, pero Esteban me lo pone bastante difícil. No es que haya hablado mucho desde que lo encontré en el pasillo.

    — No, vivo con dos compañeros del equipo. — Si hay una palabra que nunca usaría para describirle, sería locuaz. ¿Está aquí de visita o estudia? ¿A qué equipo se refiere? No me da tiempo a preguntar porque habla antes que yo. Parece destrozado, perdido, como si su mente no estuviera aquí. 

    — Bueno, Valeria. Me tengo que ir. Gracias por todo. — Yo asiento aunque no quiero que se vaya. ¿Por qué no quiero que se vaya?

    — Vale, Esteban. Si necesitas algo, sabes dónde encontrarme. — Levanta su mano para despedirse y se va diciéndome sólo un simple adiós. ¿Qué ha sido eso? Esa chica le habrá dejado completamente roto porque este chico no tiene nada que ver con el que yo he conocido este verano.

    Una vez fuera de mi cuarto decido olvidar a Esteban y seguir con lo que había empezado. Alguien tiene que convertir esta habitación en un sitio aceptable para vivir. 

    Mientras me pongo manos a la obra, no puedo dejar de pensar en la diferencia que hay entre la chica que hace apenas tres años entró en esta universidad llena de sueños por cumplir y ganas de vivir y la de ahora que no le encuentra sentido a las cosas y nada le hace ilusión. Últimamente no puedo dejar de preguntarme en qué momento volaron todos estos pájaros que tenía en la cabeza y , si profundizó más, ¿a dónde han ido? ¿Se han ido para siempre o volverán? ¿Se pueden recuperar las ilusiones perdidas? ¿Volveré a ser la misma que antes alguna vez? 


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Tapa blanda 

E- book 


jueves, 13 de septiembre de 2018

Reseña de: " Hasta que te rindas"


Reseña de: " Hasta que te rindas" 




Datos del libro:

Número de páginas: 286
 Autora: Victoria Vilchez
 
Editorial: Ediciones kiwi
 Lengua: Castellano              
Precio tapa blanda:16,05
E-book:4,74


Sinopsis: 

Una fiesta y un bar es todo lo que creen necesitar las amigas de Elizabeth para empujarla a superar su reciente ruptura amorosa. Solo que la cosa va a írseles un poco de las manos… Y cuando se dé cuenta de en dónde se ha metido es probable que ya sea demasiado tarde. Una intensa, divertida y romántica historia que te atrapará.


Mi opinion: 

" Hasta que te rindas" es una lectura amena, sencilla y a la vez adictiva como todas las de esta autora. Terminé el libro en un día y la verdad es que fue una verdadera sorpresa gracias al giro que da el personaje masculino.

Ella (Lizzy):



" El pasado no define lo que somos, Oliver. Nuestros errores... las cosas que hemos hecho puede que dejen cierta huella en nosotros, pero no tienen que marcarnos. Es el presente el que habla de lo que somos, y  no creo que debas avergonzarte de nada." 

Elisabeth es una estudiante de último año de la universidad que actualmente intenta superar la infidelidad de su novio el cual también era su profesor. En un intento de salir adelante, pasa una noche alocada con sus amigas durante la cual termina enrollada con un chico sexy de dedos mágicos.  

Su historia empieza fuerte y engancha muchísimo. Lizzy se niega a admitir que siente algo por él y una larga lista de prejuicios que queramos admitirlo o no todos tenemos, les mantiene separados.

Elisabeth es una protagonista que al principio aparenta fría y sería, pero poquito a poco encuentra otra vez a sí misma y se convierte en otra más espontánea, más alegre, más libre. Es la chica que adora cantar a todo pulmón en el karaoke de Simons y la misma que se atreve a tirarse desnuda en el mar.


Él (Oliver):


" - Te estas sonrojando, Oliver Hunt?
   - Eso depende. me hace parecer mas adorable? Porque estaria dispuesto a admitirlo si asi lo fuera." 


Oliver es un protagonista bastante original más que nada por la peculiaridad de su profesión. Al principio del libro es el chico guapo y encantador de los dedos mágicos, pero mientras le vamos conociendo vemos que Olvidar es mucho más. Es un chico con un pasado torturado, un personaje con mucha más profundidad de la que imaginamos en un principio. Es el chico de los tatuajes y con un secreto doloroso que te robará el corazón.



" - Eres la cita mas bonita que nadie podria escribir. 
  - Y tu el mejor prejuicio que he tenido jamas." 

Disfruté mucho de la historia de amor. Hubo muchos momentos en los que me emocioné y confieso que un poco antes del final derramé alguna que otra lagrimilla. 

Si eres amante de las historias Young adult, no pierdas esta. Victoria Vilchez siempre es un acierto.

jueves, 3 de mayo de 2018

Reseña de: Living with regret


Reseña de: Living with regret 



Datos del libro: 
Número de páginas: 247
Autora: Lisa de Jong
Editorial: -  
Lengua: Ingles    
Precio tapa blanda: 9,82
E-book: 2,49

I had my whole life mapped out. Perfect guy. Perfect friends. Everything was exactly the way I wanted it. That was until that night--the one I can’t remember. It’s all my fault, and now the memories are all I have left of him. Of us. My guilt drowns me until Sam Shea steps back into my life and helps me to the surface. He slowly opens my heart and crawls deep inside before I even realize what’s happening. I know I don’t deserve him. While I’m trying to get used to my new life, pieces of that night slowly start to come back to me. Lies and secrets shatter everything I thought I knew. Maybe I’m not the only one living with regret.


Mi opinion:


Some girls wait their whole life for their fairytale to come along, and mineis standing right in front of me. 


"Living with regret" es la tercera parte de la trilogía: "Rain" de Lisa de Jong y cuenta la historia de Rachel, la compañera de piso de Beau que es uno de los protagonistas del primer libro de la saga.

Tardé tan solo tres días en terminar el libro y Lisa de Jong me ha demostrado una vez más que es capaz de hacerte sentir a lo máximo. Sin embargo, tengo que confesar que, aunque con el primer libro de la saga lloré un montón, con este último estuve muchas veces a punto, pero no ha conseguido hacerme llorar.

Leí la mitad del libro con un nudo en la garganta y en muchas ocasiones tuve ganas de abofetear a Rachel, pero en general ha sido una lectura muy emocionante y recomendable.

Ella (Rachel):


I crave something like normal and simle and thinking of him reminds me of a time when things were just that.

Rachel es una protagonista bastante original que, aunque tiene que afrontar una situación muy difícil, lucha con todo lo que tiene para salir adelante. Al principio del libro está en coma y se despierta en un hospital después de haber sufrido un accidente sobre el cual no recuerda nada. En este mismo accidente pierde a su novio (Cory) y a partir de ahí empieza su sufrimiento y el constante intento de recordar. Tiene un montón de preguntas a las que no logra encontrar una respuesta y mucho dolor. La única persona que está ahí por ella es un amigo de su infancia Sam. Vuelve a su vida y le sirve de apoyo en estos momentos difíciles.


Él (Sam):


- I am sorry. I guess I just lost there for a minute.
- You deserve someone to get lost in. It just can not be me.
- Maybe you are the only persone I have ever wanted to get lost in.

Sam es el chico " malo" del pueblo en el que crecieron ambos protagonistas. Debe su mala reputación a su padre, pero, si llegas a conocerlo, te das cuenta de que es un trozo de pan. Muy paciente, comprensivo, romántico y seductor. Sabe escuchar, respetar, perdonar y esperar y es justo lo que Rachel necesita.

Hubo momentos en los que el comportamiento de Rachel me irritó, pero, por otro lado, entiendo que pasaba por una etapa difícil y que no puedes juzgar la manera de la que uno reacciona ante un hecho tan trágico como el de perder a la persona de la que está enamorado.

El argumento me pareció bastante interesante, aunque un poco previsible y me ha gustado ver el desarrollo de la personalidad de Rachel y cómo cambia mientras va recordando cosas y paulatinamente supera el dolor de la perdida.

lunes, 16 de abril de 2018

Reseña de: ¨Saltaré las olas¨de Elena Castillo Castro.

Reseña de: ¨Saltaré las olas¨de Elena Castillo Castro.  







Datos del libro: 

Número de páginas: 288 
Autora: Elena Castillo Castro Editorial: Titania Fresh 
Lengua: Castellano  
Precio tapa blanda: 12,35 
E-book: 5,69



Imogen necesita alejarse de la persona que ha roto su corazón y de una familia que piensa que no es capaz de cuidarse por sí sola, desea comenzar de cero. El problema es que no sabe cómo hacerlo porque se ha dado cuenta de que en verdad no se conoce a sí misma.
Por ello, su mejor amiga lo organizará todo para llevarla consigo hasta Irlanda, donde le espera su primer puesto de trabajo en una residencia clínica como enfermera y una habitación de alquiler en una preciosa cottage a los pies de los acantilados de Howth, que compartirá con un joven pescador.
Nadie en el pueblo esperaba que Liam regresara después de tanto tiempo, pero él también se sorprende cuando al llegar se encuentra con que su familia ha metido a una inquilina en su casa.
Mientras Imogen irá descubriéndose poco a poco con su “lista de nuevas experiencias”, su misterioso compañero de casa se volcará en ayudarla a conseguir todos sus retos, terminando por poner a prueba los sentimientos de su corazón.
Tres pacientes con mucho que aportar, un club de lectura con algo de magia y una amistad inquebrantable, enseñarán a Imogen que en la vida solo hay que saltar las olas.
“La mejor forma de curar un corazón es rescatar a otro”




 Mi opinión: 

No tengo palabras para describir lo mucho que me ha gustado este libro. Creo que el hecho de que me haya durado apenas dos días es una pequeña pista. Me atrapó tanto que fue imposible soltarlo. 

Todo el proceso de instalarse en un país nuevo me pareció muy interesante y acabé amando cada pequeño detalle de este libro como el saltamontes, el viejo George, la casa de la colina, las notas entre los protagonistas y un montón de cosas más. 

Elena Castillo tiene el poder mágico de describir los lugares de tal manera que acabas enamorándote del ambiente. Desde siempre había algo que me atraía en la isla esmeralda, pero después de este libro me han entrado ganas de visitarla de nuevo y descubrir todos esos paisajes extraordinarios que aparecen en la novela.



Normalmente los personajes secundarios y sus historias suelen aburrirme, pero en este caso lograron conquistarme. Como ya sabréis los que soléis leer mis reseñas, solo hablo de los protagonistas, pero es que ahora siento la necesidad de  mencionar a Ava, una amiga que sabe estar para las buenas y para las malas y te da un empujoncito cada vez que necesitas salir del pozo, a Rosie, la adolescente con trastornos alimenticios que lucha contra sí misma, a Moira y sus demonios y al señor Turner que como otro Noa del libro: " El diario de Noa" de Nicholas Sparks, está al lado de su Alice, pero sin tener la suerte de haber compartido una vida con ella, ya que Claire prefirió a su mejor amigo. 

La idea de que la protagonista forme parte de un club de lectura me pareció ingeniosa y, gracias a este club, mi lista de libros de: "por leer" ha crecido.


Ella (Imagen): 



" ... qué importancia tiene el lugar en el que esté. La vida son olas, son olas..."

Es una chica carismática, servicial con mucho amor al prójimo, sensible y comprendible. Tras sufrir una ruptura, Imogen decide hacer caso a su mejor amiga y cambiar de aires mudándose en Irlanda para poder superar a su exnovio y empezar una vida nueva. Se instala en la casa de la colina, compartiéndola con Liam y poquito a poco van conociéndose y desarrollando sentimientos el uno para el otro. Al principio no coinciden mucho y su comunicación se limita a notas que dejan el uno al otro. El momento del encuentro se alarga bastante cosa que a mí me gusta en las novelas porque crea suspenso. 



- ¡Liam! - exclamó de repente , a medio camino. - Me alegra haberte conocido por fin.
- ¿Aunque sea un maldito irlandés con ojos de monstruo? 


Él (Liam): 



"Porque vivir es como nadar en el mar. La gente puede darte la mano y mantenerte a flote, que parezca que no te hundes, pero con el tiempo te conviertes en un lastre demasiado pesado y si te sueltan, si tú no mueves los pies y nadas, te ahogas." 

Liam es encantador, agradable, atractivo y buen cocinero. ¿Qué más se puede pedir? Sería el hombre perfecto si no fuera por el doloroso pasado que esconde tras esta fachada de hombre despreocupado. Es el dueño de la casa de la colina y un Irlandés que te enamorará. Es un personaje bastante trágico que, junto a Imogen, intentará vencer las sombras del pasado y seguir adelante. 

" Supongo que hay cosas que hasta que no las dices en voz alta no se hacen reales. Sí, Ava, me he enamorado de él." 


" Saltaré las olas" es una lectura muy recomendable y me siento muy contenta por haber descubierto este libro porque hacía mucho tiempo que una historia no me enganchaba tanto. Lo único malo fue que a Ava y a Imogen no les gustan los gatos!

miércoles, 11 de abril de 2018

Reseña de: ¨ Ya nada es igual¨ de Lisa de Jong.

 Reseña de: ¨ Ya nada es igual¨de Lisa de Jong. 





Datos del libro: 


Número de páginas: 281  
Autora: Lisa de Jong   
Editorial: Titania Fresh 
Lengua: Castellano    
Precio tapa blanda: 12,35  
E-book: 5,69
 Siempre he dejado que el pasado dicte mi futuro, que cree una imagen falsa de lo que no soy y me arrastre hacia donde no quiero ir.

Drake Chambers es tan arrogante y cabezota como yo. Al ser quarterback en el equipo de la universidad, una estrella nacional, creí que solo era uno más de esos chicos… de los que toda chica en su sano juicio debería huir. Pero no solo lleva el peso del fútbol sobre los hombros. Y ha descifrado los sentimientos y creencias a los que tanto tiempo me he aferrado.

Creí que lo teníamos todo solucionado. Dos personas que se quieren y que han encontrado, por fin, su final feliz, pero el pasado siempre busca la manera de colarse en el presente… y de estropearlo todo.

Porque, a veces, una simple decisión te cambia la vida… para siempre. Y ya nada vuelve a ser igual.
 

 Mi opinión: 


" Ya nada es igual" es el segundo libro de la saga: "Rain" de Lisa de Jong y , aunque pertenece en la misma serie que "Cada vez que llueve" es un libro mucho más " light" que el primero, pero igual de adictivo ya que me duró tan solo dos días. 
La historia de Emery, la cual es la compañera de cuarto de Kate ( protagonista del primer libro de la serie) y Drake me atrapó y me sumergí en la lectura sin ser capaz de soltar el libro. 


Es un libro bastante común con clichés, pero funciona para mí. Una historia de tira y afloja entre una chica " empollona" y el quarterback del equipo de fútbol de la universidad. 

Ella (Emery): 



" Dicen que las personas con las que merece la pena luchar son las mismas por las que merece la pena hacerlo." 

Emery es una chica centrada en sus estudios y con un plan muy claro para su futuro. Es muy inteligente, responsable y cuadriculada. No se permite desviarse y divertirse mucho puesto que no se puede permitir prescindir de la beca gracias a la cual es capaz de seguir con sus estudios.

"Así soy yo, intentando hacer siempre lo correcto. Algún día aprenderé a hacer lo que quiero en vez de lo que se espera de mí." 

Todo cambia cuando su camino se cruza con el de Drake y tienen que presentar juntos un proyecto para una de las asignaturas del trimestre. 

 

Él (Drake): 



" No necesito que me digan que puedo ser mejor. No necesito oír que no soy perfecto. Me agitaba toda esa mierda. Todo el mundo me analiza. Supongo que es lo que ocurre cuando estás en el punto de mira. " 

Drake , como ya he dicho, es el quarterback del equipo de fútbol de la universidad, pero no es el típico futbolista engreído que suele aparecer en este tipo de novelas. Es un chico con su propio pasado, uno bastante doloroso y lleno de responsabilidades. Intenta dar la talla y seguir un sueño que no es el suyo con el propósito de poder mantener a su familia. 

La historia de amor entre Emery y Drake es muy pasional y hay mucha química entre los protagonistas. Tras pasar por mucho y llegar a confiar y abrirse el uno al otro tienen un final feliz redondo que me dejó con una sonrisa en la boca.

martes, 3 de abril de 2018

Reseña Cada vez que lluve


 Reseña de: ¨Cada vez que llueve¨de Lisa de Jong.





Datos del libro: 
Número de páginas: 315  
Autora: Lisa de Jong   
Editorial: Titania Fresh 
Lengua: Castellano    
Precio tapa blanda: 5,95  
E-book: 5,99




 Un historia cautivadora de amor, amistad y superación.
Kate Alexander es una adolescente que vive en Carrington, un tranquilo pueblo de Estados Unidos, donde sueña con acabar el instituto e ir a la universidad. Pero una noche lluviosa, su vida cambia de forma dolorosa y ya nada vuelve a ser igual. Cuenta con el apoyo incondicional de su gran amigo Beau Bennett, compañero de infancia.

Pero él quiere algo más y Kate no puede dárselo, tampoco puede contarle lo que ocurrió aquella noche. Sencillamente, está paralizada... Cuando Beau se marcha a la universidad, Kate se siente muy sola. Hasta que llega Asher Hunt, un joven de ojos seductores y sonrisa arrogante, que le hará olvidar el dolor que la ha mantenido cautiva durante tanto tiempo.

A pesar de los consejos de la gente, Kate no puede evitar acercarse y abrirse a él. ¿Será él la esperanza que necesita? ¿Su salvación? ¿O la volverán a herir?


Mi opinión:

"Cada vez que llueve" es mi primer libro de esta autora y la verdad es que me ha gustado muchísimo. 

Es un libro muy bien escrito, con un argumento no tan original, pero sí conmovedor y nada previsible, que te atrapa. 

En realidad devoré el libro porque las historias Young adult como esta son muy de mi estilo y este libro en concreto me pareció muy interesante porque mientras la historia avanza se da un giro inesperado en el trauma. 

No negaré que sufrí muchísimo y leí la segunda mitad del libro con lágrimas en los ojos y un peso increíble en el corazón, pero, incluso así, sigue siendo un libro que recomendaría sin duda alguna. 


Ella (Kate): 


" Cuándo le abres tu corazón al amor, también lo estás exponiendo al dolor. El dolor producido por el amor es la peor de todas las agonías."

Kate es una protagonista a la que puedes llegar a amar u odiar, según cómo intérpretes sus motivos de actuar. Yo conecté mucho con ella y le cogí mucho cariño. Una chica alegre, confiada y un poquito ingenua cuyo carácter cambia radicalmente tras ser violada una noche de lluvia. 

"Lo más importante que perdí  esa noche fue a mí misma. Me llevo diecisiete años construir la base de todo lo que soy, y a él le llevó unos metros minutos echarla completamente abajo." 

Se convierte en una sombra de lo que alguna vez fue y no confía en nadie como para revelarle el motivo de su repentino cambio ni siquiera a Beau, su amigo de toda la vida. Esto cambia cuando en su vida aparece Asher, el chico que le devolverá la vida y le enseñará a sonreír cada vez que llueve. 



Asher: "Cada ves que llueva, Kate. Recuérdame."
Kate: " Te quiero, Asher. " 


Él ( Asher): 


" No voy a ser el tío que se pira cuando las cosas se ponen feas. Has pasado por un infierno, lo veo en tu cara, pero quiero intentar hacer que todo vaya mejor, Kate. Te mereces ser feliz." 

Asher es un chico que entra en la vida de Kate como una luz enseñándole el camino. Le insta a salir de su zona de confort y probar cosas nuevas, volver a confiar y empezar a vivir. Es un personaje indescifrable a veces y , a pesar de su edad, lleno de sabiduría. También es atractivo, respetuoso, romántico y paciente y , aunque me ha roto el corazón, me alegro haberle " conocido" porque me enseñó a apreciar lo pequeño y que la vida te puede sorprender con algo bonito incluso cuando lo das todo por perdido. 


Él (Beau):


" Sí, Kate, te echaré de menos. Estoy tan enamorado de ti que apenas puedo pasar unas pocas horas seiarado de ti, y ahora vamos a estar a kilómetros y a horas de distancia. Es una mierda. Una mierda muy grande."

En este libro hay dos " Él". Sin embargo no se trata de un triángulo amoroso. La historia va mucho más allá. Beau es el mejor amigo de Kate. Se va a la universidad después de haberle revelado sus sentimientos y ser rechazado por ella, pero incluso así, sigue en contacto con su amiga y siempre está cuando ella lo necesita. Es un chico casi perfecto que sabe perdonar y dar segundas oportunidades, pero sobre todo un chico enamorado que demuestra que si sabes esperar la vida a lo mejor te da lo que más deseas. 


El final del libro me dejó con ganas de más, pero la autora nos compensó escribiendo un pequeño libro, como una continuación de esta historia con el título: ¨After the rain¨  que, por desgracia, todavía no se ha traducido en castellano, pero si soléis leer en inglés, os lo recomiendo. 

También podéis saber más sobre Kate leyendo el segundo libro de la serie: Rain:  " Ya nada es igual".Puedes leer la reseña de: Nada es igual haciendo click AQUI .

jueves, 29 de marzo de 2018

Reseña ¨ La probabilidad del unicornio¨ de: Elena Castillo Castro.

 Reseña ¨ La probabilidad del unicornio¨ de: Elena Castillo Castro. 





Datos del libro: 
Número de páginas:  288 
Autora: Elena Castillo Castro     
Editorial: Titania Fresh 
Lengua: Castellano     
Precio tapa blanda: 12,35 
E-book: 5,69
 




  
Tras la peor noche de su vida Vera Gillis deberá asumir las consecuencias de sus malas decisiones e irse de la cosmopolita Universidad de Fordham (Nueva York) al último rincón perdido de Alabama. Acogida por un viejo matrimonio sureño piensa que contará los días de condena aburrida en un porche blanco bebiendo té dulce y mirando el horizonte más allá de las plantaciones de soja, pero los entrometidos habitantes de Abbeville tienen otros planes para ella y con su particular estilo dirigirán sus pasos hacia el chico de la Standard Oil.
Todos en el pueblo conocen a Ben Helms, de una u otra forma todos le deben algo o lo han necesitado alguna vez. Saben que está metido dentro de un laberinto de números y que no encuentra la salida. El mundo siempre ha ido demasiado lento para su mente maravillosa y la vida lo mantiene atrapado en el mismo lugar de tal manera que solo es capaz de escapar cuando mira al cielo.
La probabilidad de que los dispares mundos de Vera y Ben colisionaran era baja y la posibilidad de que sus respectivos planes se complicaran al enamorarse era elevada. Sin embargo, él se verá atraído por lo ilógico y ella volverá a arriesgarlo todo una vez más, incluso su corazón.
Al fin y al cabo, dos estrellas diferentes pueden pertenecer a una misma constelación.

 Mi opinión:

¨La probabilidad del unicornio¨ es un libro que me ha gustado bastante, pero la verdad es que me ha dejado con ganas de más. 




Es una historia de amor muy romántica y tierna entre dos protagonistas muy originales que no caen en tópicos, con muchos momentos divertidos, como resultado de la peculiaridad del caracter de Ben, y mucha química entre los protagonistas. 



 ¨Que dos personas de mundos diferentes se enamoren y funcione es tan probable como ver un unicornio.¨

Sin embargo, me gustaría ver mas escenas entre ellos y un final un poco más elaborado y extendido. Me pareció un poco precipitado, aunque, incluso así me gustó porque soy amante de los finales felices. 

Lo que más me gustó del libro fue la ambientación. Leyendo las frases al principio de cada capítulo acabé enamorada del Sur y de sus cálidas personas. Es un lugar muy acogedor y te hace sentir en casa. 

¨El Norte es una dirección, el Sur es un estilo de vida.¨
Southern lifestyle

Los personajes secundarios me parecieron muy interesantes, cada uno con su propia historia, pero el que ha conseguido enamorarme totalmente es Landon con su amor puro, incondicional y que no conoce prohibiciones para Malia. 


Ella (Vera): 



¨Siempre he pensado que, si no te gusta cómo son las cosas en la vida real, puedes dibujarte una realidad hecha a medida.¨

 Al principio del libro Vera es una chica perdida cuyos padres le envían a un pueblo del Sur para recuperarse de algo traumático que le pasó. 

¨... cuando se es joven uno no es capaz de entender las decisiones de los padres, pero te aseguro que, en la mayoría de los casos, suelen tener razón. Aunque solo sea por la experiencia que conlleva cumplir años.¨

Le cuesta adaptarse, pero poquito a poco vemos su transformación como consecuencia de la amabilidad de Ellen, sus nuevos amigos, pero sobre todo de su relación con Ben el cual de alguna manera le enseña el camino incluso si eso conlleva la difícil y dolorosa decisión de alejarla de él. Es una chica dinámica, con su propio pasado que encuentra refugio en el arte y poquito a poco va reconciliandose con los fantasmas de su pasado. 

¨Para ella los cómics era algo más que ¨gustar¨, era su mundo, su manera de expresarse, la forma en la que su vida real se completaba.¨


Él (Ben):



Vera: ¨Lo siento. Ya no quiero tu ayuda.¨
Ben: ¨De acuerdo. Entonces, déjame simplemente estar contigo. Déjame ser tu amigo o el chico que te bese en Abbeville. Déjame vivir contigo cada instante como si fuera el último, lo que dijimos que haríamos.¨




Ben es un protagonista fuera de lo común. Es atractivo y muy inteligente, pero al mismo tiempo diferente a todos los demás porque le cuesta interpretar a la gente y le tienes que decir las cosas de manera explícita. En muchas ocasiones resulta dificil rescifrarle, pero incluso así es de lo mejor del libro. Hasta un punto me recordó a Sheldon Cooper ( un genio del Sur) pero una versión más humana y más romántica de él. Un chico que sabe querer, a pesar de creer que no es capaz y , aunque peculiar, un novio perfecto.

Cuando el cielo se rompa y caigan las estrellas - Rose Lake 1

Reseña de: Cuando el cielo se rompa y caigan las estrellas .  Datos del libro:  Número de páginas: 479 Autora: Cherry Chic Edito...